No rompas tú mismo tu propio corazón

Ningún ser humano es perfecto. Tampoco nadie tiene la vida perfecta, todos tenemos altos y bajos. Nuestros caminos de vida están llenos de retos y desafíos y estos pueden parecer mayor cantidad cuando decidimos emprender una vida de sanación, evolución y cambio.

La vida siempre nos pondrá a prueba, no te engañes pensando que los que te rodean la han tenido más fácil que tú. Haz siempre el trabajo interno que a ti concierne, preocúpate por ti, invierte tiempo y energía en ti y verás como poco a poco comienzas cambiar el rumbo de tu historia.

¿Cuántas veces nos lastimamos por compararnos? Todos merecemos experiencias maravillosas y cosas buenas, también merecemos celebrarlas al alcanzarlas. Si ver que los demás las alcanzan y tú aún no te produce envidia, infelicidad o tristeza, lo más sabio es tomar una pausa y ver hacia adentro… Hacer el trabajo e identificar qué nos está provocando esas emociones.

¿Por qué sentirnos molestos, infelices, miserables u ofendidos por los éxitos, los logros e incluso la felicidad de terceros? Sé honesto contigo mismo y recuerda esto mientras haces el trabajo de introspección: está bien querer lo que otros tienen o han alcanzado, lo que no está bien es degradarlos porque ellos tienen algo que a ti te falta.

En vez de quejarte constantemente o quedarte en emociones bajas, encuentra soluciones. Aprende a aceptar tu vida tal cual y es y cambia aquello que te produzca desagrado. Encuentra las formas que sí están disponibles de aprovechar al máximo esta temporada de tu vida.

No puedes tener la vida que anhelas, si constantemente criticas a los demás… Acciona para que tus pasos te acerquen a tus anhelos, a eso que enciende tu alma a todo aquello que te aleja de la miseria y te acerca a la sanación y plenitud.

Ama y acepta tus procesos, te hacen ser quién eres: único e irrepetible.

No rompas tú mismo tu propio corazón. No te diluyas, ni te desprecies. Tampoco vuelvas a utilizar viejos patrones solo para aferrarte a una versión de ti mismo que estás trabajando por dejar atrás o que ya has superado solo para que otros se sientan cómodos.

¡Da un paso adelante en tu crecimiento!

Gracias por leerme hasta aquí, espero que esto sea de ayuda en tu proceso de evolución y cambio.

Te envío un fuerte abrazo cargado de luz. Claudia.